Mitos sobre la agresión sexual

Mitos sobre la agresión sexual

Mitos sobre la agresión sexual

Los mitos sobre la violación están muy extendidos. Muchos están tan ampliamente aceptados que se creen ciertos, incluso por las víctimas de agresiones sexuales. El problema de estos mitos es que culpan a la víctima. Al hablar de lo que son estos mitos, podemos empezar a entender la verdad sobre la agresión sexual.

Mito: La violación tiene que ver con el sexo. Las personas que violan lo hacen porque no pueden controlar su deseo sexual.
La realidad: La violación no tiene que ver con el sexo. La violación consiste en tener poder y control sobre otra persona. Tres de cada cinco violadores también tienen relaciones sexuales consentidas. Este mito quita la culpa al violador y no le hace responsable de sus actos.

Mito: Las víctimas provocan la agresión sexual por su forma de actuar o de vestir.
La realidad: Nadie pide ser violado. Lo que alguien lleva puesto y cómo actúa no tiene nada que ver con ser violado. Se viola a mujeres de todas las edades y estilos de vida. Los estudios han demostrado que el 71% de las violaciones se planifican con antelación, lo que hace que lo que lleves puesto o cómo actúes no tenga importancia. La violación tiene que ver con el poder y el control, no con el sexo.

Mito: Los violadores son siempre extraños. No puedes ser violada por alguien que conoces o con quien tienes una relación.
La realidad: La mayoría de las violaciones afectan a amigos, conocidos, parejas o cónyuges. Este mito supone que estas violaciones se producen por falta de comunicación. Esto no es cierto. Las violaciones ocurren porque una persona se siente con derecho a tomar lo que quiere y a tener control sobre el cuerpo de la otra persona. Como este mito está tan extendido en nuestra sociedad, muchas víctimas de violación tienen miedo de denunciar la agresión porque piensan que nadie les creerá y que fue culpa suya.

Mito: Si una víctima quisiera evitar la agresión, podría hacerlo.
La realidad: Este mito parte de la base de que no se puede obligar a nadie a mantener relaciones sexuales. De hecho, la mayoría de las violaciones implican amenazas de daño físico y el uso de la fuerza física. Una persona que ve amenazada su seguridad física inmediata hará lo que sea necesario para sobrevivir.

Aprenda cómo puede ayudar

Involúcrate

es_MXSpanish